Tu carta a los reyes

Tu carta a los reyes

Igual no has escrito tu carta a los Reyes Magos o a Papá Noel aún, o lo has hecho ya pero quieres añadir una cosa más. Nosotr@s te damos una idea: ¿por qué no regalar un poco de felicidad a un niño o una niña que sigue (y seguirá durante mucho tiempo) en los campos de refugiad@s de Grecia?

Estamos en unas fechas en las que el consumismo desaforado en ocasiones nos pone un velo que nos impide ser conscientes de otras realidades muy distintas a la nuestra. La mayoría de nosotros nos levantaremos el día de Reyes y tendremos un montón de regalos para abrir. Sin embargo, millones de niñ@s de todo el mundo no tendrán esa fortuna, entre ellos varios miles que seguirán en los campos de refugiados helenos. Para ell@s será otro día más, idéntico al anterior y es probable que al siguiente, y al otro, y al otro…

Hasta el mes de Junio no iniciaremos nuestro viaje, pero qué mejor ocasión que ahora para empezar a aportar entre tod@s nuestro granito de arena para poder llevar un poco de felicidad a tod@s es@s chiquill@s. Este es nuestro reto: pide en tu carta un juguete para Farah, para Abdel o para Najma.

Y si lo haces con tu hij@ no olvides explicarles los motivos por los que ese niño o esa niña continúan confinados en esos lugares, verdaderos cementerios de la esperanza. Cuéntale, con palabras que pueda entender, que hasta hace unos años vivían como nosotr@s, iban a su escuela, jugaban con sus amig@s en el parque, saltaban, corrían, reían, incluso tenían ilusiones y sueños por cumplir. Pero una guerra, injusta como tod@s pero especialmente ininteligible a los ojos de cualquier crío, se lo llevó todo de la noche a la mañana, les despojó de sus casas, de sus colegios, de sus columpios, de sus amistades, e incluso de sus padres, madres y herman@s, de su futuro.

Tuvieron que cruzar miles de kilómetros con el sonido de fondo de los disparos y explosiones, a veces andando, otras escondidos en un camión, pero siempre con la incertidumbre de qué les depararía ese día. Alcanzaron la costa del Mediterráneo, o como ell@s lo llaman, al-Bahr al-Mutawāsit, el «mar intermedio». Despojados de su dinero por los traficantes, se embarcaron hacinados  en un trozo de plástico con la esperanza de poder llevar una vida digna y con el sueño de poder regresar algún día a sus casas. Pero lo que se encontraron l@s que sobrevivieron fue un muro. Una valla de incomprensión, de indiferencia y desconfianza, levantada no sólo por l@s polític@s que desprecian al diferente, sino por tod@s l@s ciudadan@s que no nos revolvemos ante la injusticia.

Así que anímales a pedir un juguete para otr@ niñ@, no sólo por el valor material del mismo, sino también por los valores que vas a transmitir a tu hij@. No vale cualquier juguete, hay tres condiciones indispensables que deben cumplir:

  • Debe ser pequeño, ya que la idea es llegar a cuant@s más niñ@s mejor y el espacio es limitado.
  • No debe ser un juguete bélico ni recordarles el mar. Si para un adulto es difícil pasar el trago de su huida, para un niño más. Por tanto el juguete no debe hacerles evocar ni la guerra ni el periplo por el que han tenido que pasar.
  • Debe estar en buen estado.

Algunas ideas son: cochecitos, peonzas, yoyós, muñequitas, peluches, pelotas saltarinas, etc.

Por supuesto, si lo haces extensivo a tus familiares y amig@s, mejor que mejor, más posibilidades tendremos de llegar a tod@s es@s niñ@s. Para entregárnoslos escribe a lunademielysonrisas @ gmail.com o llámanos al 616674810. Gracias por ayudarnos en esta travesía.

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